Nuestro Himno

Alzad el lábaro sagrado de Jesucristo Redentor,
Abajo el vicio y el pecado,
¡Viva el trabajo y la oración!

Ha de triunfar la juventud cristiana
De las huestes sin fe de satán,
Porque es su excelsa e inmortal capitana
La Auxiliadora celestial.

¡A luchar cual domingo Savio,
Supo valiente en la lid combatir!
Siempre repitan con él nuestros labios.

¡Nunca pecar!
¡Antes morir!
¡Quiero vivir!
¡Junto al altar!

Quiero expirar repitiendo:
¡Antes morir, que pecar!